La comunicación online se ha convertido en una parte muy importante en el día a día de la sociedad actual. Tanto a nivel personal como profesional, constantemente las personas nos comunicamos a través de Internet, ya sea mediante las redes sociales, el correo electrónico, páginas web o chats.
Sin embargo, no todo el mundo sabe comunicarse de manera efectiva y respetuosa y es por ello que existen las netiquetas. ¿Quieres saber de qué tratan? Te lo explicamos en este post.
¿Qué es una netiqueta?
Las netiquetas son un conjunto de reglas que sirven de ayuda para garantizar una comunicación en la red agradable, eficiente y sin conflictos.
Estas pautas regulan todas las formas de interacción que existen en Internet, como el correo electrónico, foros, blogs, sitios web, chats, redes sociales y cualquier aplicación o herramienta online.
Consisten en una serie de recomendaciones complementarias a las normas generales de uso que pueda tener cada sitio web y, aunque no tienen una validez legal, es conveniente tenerlas en cuenta, ya que de lo contrario, se podrían causar molestias a otras personas en el entorno digital.
Las 10 normas de las netiquetas
- Utiliza un lenguaje respetuoso y profesional.
Es importante evitar el lenguaje ofensivo o discriminatorio y mantener un tono respetuoso durante las conversaciones en línea, empleando un lenguaje neutro e inclusivo para que cualquier persona lo pueda entender.
Así pues, es aconsejable presentarse de forma adecuada, con claridad y concisión en los mensajes y escribir sin faltas de ortografía o gramaticales. - No uses las mayúsculas en tus mensajes.
Escribir solo en mayúsculas se considera como gritar en línea y puede ser percibido como una forma de agresión.
Tampoco se recomienda recurrir al sarcasmo, ya que la distancia física y la falta de contacto visual pueden llevar a equivocaciones o molestias innecesarias.
Para evitar malentendidos y poder expresarse mejor, se pueden utilizar algunos recursos como los emoticonos, símbolos o dibujos. - Respeta la privacidad de las otras personas.
La tercera de las netiquetas tiene que ver sobre la privacidad digital, que es tan importante como la privacidad física. Por ello, no se debe compartir información personal o confidencial de otras personas sin su permiso.
De igual forma, hay que tener mucha precaución con los datos personales que se facilitan en Internet, como la dirección de residencia, el número de teléfono o información bancaria.
En las redes sociales también es conveniente que, antes de publicar o etiquetar a alguien en una imagen o vídeo, preguntarle si da su consentimiento. - Evita el spam y la publicidad no solicitada.
Recibir mensajes masivos no solicitados o publicidad no autorizada no es grato para nadie. Por esta razón, lo más apropiado es conocer si la persona destinataria quiere recibir ese tipo de mensajes. - Verifica la información antes de compartirla.
Es importante asegurarse de que la información que se comparte por Internet es veraz y precisa. Si las fuentes no están contrastadas, los demás pueden desconfiar.
Para evitar este tipo de errores, una solución efectiva es realizar una búsqueda rápida en Google sobre aquello de lo que se quiere afirmar y proporcionar un enlace de un sitio web de confianza que respalden la información. - Responde a los mensajes con cortesía.
Cuando alguien envía un mensaje, es una buena práctica responderle de manera cordial y efectiva.
Por otro lado, si se intercambian, por ejemplo, correos electrónicos con otra persona y la comunicación es fluida, no es agradable que una de las partes tarde más tiempo del debido en responder o deje de contestar.
Un consejo para evitar esta situación es que si se recibe un mensaje especialmente largo o que en ese momento no se puede contestar, escribirle diciendo que pronto se le dará una respuesta, pero nunca ignorarlo.
- Lee y respeta las normas de uso de cada plataforma.
Junto con el resto de netiquetas, cada sitio web sigue una serie de reglas que es importante conocer, ya que estas cambian en función del canal utilizado.
Dependiendo del tipo de red o herramienta que se utilice, el comportamiento, el tipo de contenido y el lenguaje puede variar. Por ejemplo, Gmail o Linkedin tienen un carácter más profesional que Facebook o TikTok. - Mide las críticas que publicas.
Expresar una opinión o una burla sobre otra persona puede llegar a vulnerar sus derechos. Además, la injuria, la calumnia y otras acciones contra el honor o la intimidad son un delito.
Recuerda que la libertad de expresión termina donde comienzan los derechos de los demás. - Comparte tus conocimientos.
El uso de Internet como herramienta para la enseñanza y el aprendizaje se ha vuelto muy común, especialmente tras el auge de las escuelas online y la modalidad del e-learning.
Por ello, cuando alguien pregunta, por ejemplo en un foro, sobre algo que no conoce, es importante ponerse en su lugar y recordar aquellos momentos en el que también se experimentaron dudas sobre un tema concreto y alguien brindó los conocimientos. - Ten consideración y sé paciente en las discusiones en línea.
Por último, las netiquetas también sugieren mantener una actitud paciente y respetuosa en las discusiones online, incluso cuando se presentan desacuerdos, y no actuar de manera inmediata ni agresiva.
De hecho, si alguien comete un error o está causando una molestia, lo más oportuno es indicárselo con amabilidad, y si es posible, en privado. Así mismo, es importante disculpar las equivocaciones de otras personas, de forma educada y comprensiva.
La clave de las netiquetas es, por tanto, comportarse con las demás personas en Internet como a cada cual le gustaría que lo hicieran, y hacerlo como en la vida real, para evitar así malentendidos y garantizar una comunicación online efectiva, respetuosa, positiva y colaborativa.