Navegar por Internet es como sumergirse en un océano inmenso y fascinante. Hay miles de lugares que visitar, desde páginas con recetas de cocina y vídeos musicales hasta portales de noticias y tiendas online. Sin embargo, como cualquier gran aventura, tiene sus riesgos. Y así como nos protegemos al cruzar una calle concurrida, también debemos cuidarnos al navegar por este océano digital. Esta introducción a la ciberseguridad es nuestra primera brújula para hacerlo.
¿Qué es la ciberseguridad?
Cuando pensamos en seguridad, solemos imaginar candados, alarmas o cámaras. En el mundo digital, la seguridad tiene una forma diferente, pero su esencia es la misma: protegernos de amenazas. La ciberseguridad nos garantiza que, mientras navegamos, chateamos, compramos o aprendemos en línea, lo hacemos de manera segura, evitando peligros y resguardando nuestra información.
Los riesgos del mundo digital
Del mismo modo que un explorador debe conocer las amenazas de una selva o un desierto, quienes nos aventuramos en la web debemos ser conscientes de sus riesgos. El entorno digital, con sus maravillas y posibilidades infinitas, también oculta trampas y peligros que es fundamental conocer para evadir.
- Virus y Malware: Son programas dañinos que se pueden instalar en nuestro dispositivo sin que nos demos cuenta, robando información o dañando el equipo. Alguno de los malware más comunes son: el gusano informático, el troyano o el ransomware.
- Estafas y engaños: Hay personas que buscan aprovecharse de las personas usuarias mediante falsas ofertas o haciéndose pasar por alguien que no son. Una de las metodologías más utilizadas es el phishing, donde los ciberdelincuentes se hacen pasar por una fuente fiable como tu banco o una empresa de mensajería para conseguir tus datos personales.
- Robo de identidad: En algunos casos, los ciberdelincuentes pueden hacerse pasar por otra persona para cometer un fraude, conseguir datos, practicar ciberacoso o conseguir un beneficio económico mediante el chantaje.
¿Cómo protegernos?
Al igual que no dejaríamos nuestra puerta abierta de par en par, hay algunas acciones sencillas, pero efectivas, que podemos llevar a cabo:
Actualiza el sistema y programas: Mantener nuestro ordenador o dispositivo actualizado es como reforzar las cerraduras de nuestra casa. Las actualizaciones suelen incluir mejoras en la seguridad, por lo que es esencial disponer siempre de las últimas versiones. Normalmente, será el propio ordenador o la aplicación la que te avise de que existe una nueva versión pendiente de actualizar, ¡no lo pospongas ni un minuto!
No compartas información personal: Nunca debemos dar datos personales, como el número de DNI o datos bancarios, a menos que estemos completamente seguros de la confiabilidad del sitio o de la persona con la que estamos interactuando. Antes de proporcionar esta información, asegúrate de que se trata de un sitio web seguro.
Desconfía de ofertas demasiado buenas para ser verdad: Si algo suena increíblemente beneficioso o nos pide actuar con urgencia, es importante detenerse, reflexionar y verificar antes de actuar. ¿Has solicitado tú esta información? ¿Has proporcionado tu correo electrónico a la persona o empresa que te lo envía? Si la respuesta es no, seguramente se trate de un fraude.
Herramientas de ciberseguridad para la protección de tus equipos
Además de las precauciones que podemos tomar para proteger nuestra información, existen herramientas que nos proporcionarán una seguridad extra a la hora de navegar por Internet. ¡Toma nota!
- Antivirus: Son como nuestros guardianes, vigilando constantemente para detectar y neutralizar amenazas.
- Firewall o cortafuegos: Actúa como un muro, controlando el tráfico que entra y sale de nuestros dispositivos, asegurándose de que nada peligroso penetre nuestras defensas.
- Gestores de contraseñas: Nos ayudan a mantener y recordar contraseñas fuertes y únicas para cada servicio, asegurando que no usemos siempre la misma y facilitando su gestión. Con este tipo de herramientas podrás guardar todas tus contraseñas dentro de una plataforma a la que solo tú tendrás acceso. Esto te permitirá olvidarte de recordar todas las contraseñas, ya que tan solo tendrás que recordar la de tu gestor, la herramienta recordará el resto por ti.
- Autentificación de doble factor: Es una capa adicional de seguridad que, además de nuestra contraseña, solicita una segunda verificación para acceder a nuestras cuentas. Puede ser un código enviado a nuestro teléfono o una aplicación específica que genera códigos. Es como tener una segunda llave para abrir una puerta muy valiosa. Activando esta opción darás una seguridad extra a tus cuentas.
Navegar por internet es una experiencia enriquecedora y, con estos consejos básicos, puede ser también segura. La ciberseguridad no es algo de lo que debamos temer, sino una herramienta más en nuestro viaje digital, asegurando que nuestra travesía sea siempre placentera y libre de peligros. ¡A explorar con confianza!